

Hay un reducido grupo de actores que tienen una relación peculiar con el director. Se trata de John Travolta, Pam Grier y Kurt Russell. En el caso de todos ellos, Tarantino les dio la oportunidad de relanzar sus carreras, carreras que se habían atascado en papeles mediocres o que no eran representativos del potencial que tenían.
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Pam Grier era un icono de la blackxploitation, un cine de nicho muy común en los ochenta dirigido principalmente a la audiencia de raza negra. Tarantino, gran seguidor de este subgénero cinematográfico más asociado a la serie b, y admirador absoluto de aquella Pam Grier, no encajó bien que aquella actriz a la que admiraba estuviera paseándose por producciones menores que no valoraban su talento. Por ello,
decidió darle el papel protagonista de Jackie Brown, a día de hoy la única película que no cuenta con un guion cien por cien original, que además era un declarado homenaje a la blaxploitation.
Pam Grier en los premios ABC
El caso de John Travolta es similar. Es un actor con el que no ha vuelto a trabajar desde que le recuperó del ostracismo con Pulp Fiction, película en la que Travolta interpreta a Vincent Vega, un gángster peculiar que comparte pantalla con Samuel L. Jackson (su compañero) o Uma Thurman (la mujer de su jefe, a la que lleva a cenar por orden de este). El papel de Vincent Vega, además de demostrar que Travolta aún podía ofrecer mucho, pudo interpretarse como un homenaje a su carrera en éxitos musicales como Grease o Fiebre del Sábado Noche, ya que protagoniza una escena en la que baila twist con Mia

Wallace (Uma Thurman). Tras su participación en la obra maestra de Tarantino, relanzó de cierto modo su carrera, aunque desde entonces no ha contado con ningún papel del nivel del que Tarantino le dio.
Por último, el otro actor que cumple estas características es Kurt Russell, intérprete al que Quentin Tarantino
John Travolta en el Festival de Cannes

había adorado como estrella de cintas de acción (como la popular Golpe en la pequeña China), y que después de su etapa más álgida se veía abocado a comedias y dramas menores. Por ello, al igual que hizo con Pam Grier en Jackie Brown, le contrató como protagonista de su cinta homenaje al género grindhouse, Death Proof. En ella, interpreta a Stuntman Mike, un asesino en serie que encuentra en su coche blindado la mejor arma para llevar a cabo sus crímenes, y que pasea por calles poco transitadas y por bares de carretera para captar a sus próximas víctimas. Además, ha participado a modo de cameo en otras películas, como en la reciente Érase una vez en Hollywood.
Kurt Russel durante una presentación