Pamela Suzette Grier es una actriz y karateka estadounidense. Su educación está realizada en el prestigioso Metropolitan State University of Dember y anteriormente en el East High School. Su carrera como actriz comienza a los 18 años cuando se fue a Los Angeles a buscar trabajo, consiguiendo un contrato en la AIP, que es la asociación de productoras de películas de bajo presupuesto.
Su debut fue con un pequeño papel en Beyond the Valley of the Dolls, después hizo otro pequeño papel en The Bill Doll House (1971). Más tarde y poco a poco, Grier se hizo famosa en un género determinado, el blaxploitation, que son peliculas baratas destinadas mayormente a un público negro y que tiene grandes dosis de violencia, algunos ejemplos son Coffy (1973), Foxy Brown (1974) o Sheba Baby (1975). La actuación de estas películas hizo que la actriz se convirtiese en un icono para esta comunidad junto a otros actores como Tamara Dobson o Richard Roundtree.
Pam Grier en Sitges
A pesar de esto en la década de los 70 su popularidad bajó y paso a películas con unos papeles más secundarios, algunos de estos filmes son: Though Dreams (1981), Vindicator (1983) o Posse (1993). Esta época de decadencia tuvo su fin cuando Tarantino contó con ella como protagonista para Jackie Brown (1997). Después de esta actuación trabajó en otras películas de gran éxito como Jawbreaker (1999), Pluto Nash (2000) o Ghost of Mars (2001).
Relación con Tarantino
Grier fue un auténtico icono del cine del blaxploitation (género cinematográfico que tuvo su boom en los setenta en Estados Unidos, y que estaba protagonizado por actores negros y era dirigido principalmente a la comunidad afroamericana. Grier fue una de las chicas más emblemáticas de este movimiento, junto a otras actrices como Tamara Dobson. Sin embargo, con el paso del tiempo, este tipo de cine fue perdiendo repercusión, como los actores y las actrices que se dedicaban a él.
Por ello, Tarantino, que era gran fan del género blaxploitation, decidió contar con ella para el papel de Jackie en Jackie Brown, su tercer largometraje, que además guardaba semejanzas con este tipo de cine (además de que lo homenajeaba). De esta forma, Tarantino le dio una segunda vida a una actriz algo estancada mientras que homenajeaba su carrera como intérprete y glorificaba un género ya olvidado. La interpretación de Grier como Jackie Brown fue correcta, y la película recibió buenas críticas (algo más discretas de lo que fueron con Pulp Fiction o Reservoir Dogs, debido al cambio radical de estilo que mostró Tarantino en esta película respecto a las demás).
Tras su papel en Jackie Brown, Pam Grier consiguió volver a figurar entre las actrices populares de Hollywood, y consiguió papeles tanto protagonistas como secundarios en diversas producciones norteamericanas.
Pam Grier en Jackie Brown
