

Quentin Jerome Tarantino es un director de cine, productor, guionista, editor y actor estadounidense. Nació en Knoxville, Tennessee, un 27 de marzo de 1963. Es hijo de un actor y músico llamado Tony Tarantino y de una enfermera, Connie McHugh.
Su ascendencia es predominantemente europea, concretamente italiana, por parte de su padre; mientras que por parte de su madre inglesa, alemana e irlandesa.
Su nombre está elegido como referencia a un personaje de una serie de televisión estadounidense, un herrero llamado Quint.
Sus padres se separaron al nacer Quentin y cuando este tenía apenas dos años se trasladaron a vivir a Torrance, en Los Ángeles y más tarde Harbor City. Muchos críticos, y el propio Tarantino afirman que su cine tiene una gran variedad de influencias y de culturas debido a que este barrio de Harbor, donde se crio, era una zona multicultural y que por lo tanto creció rodeado de muchas influencias muy distintas.
Tarantino empezó a los 14 años a ir la escuela superior de Narbonne en el mismo barrio donde se crio. Un año después, a los 15 la abandonó para centrarse, únicamente, en las clases de interpretación a las que asistía en James Best Theater Company.
Mientras recibía clases en esta prestigiosa compañía de teatro trabajaba en un videoclub con otros grandes del cine como Roger Avary. Él afirma que es una de las experiencias que, posteriormente, más le han aportado en su carrera como director. Él mismo ha comentaba que cuando la gente le preguntaba si había ido a la escuela de cine, afirmaba que no, que donde había ido era al cine.
Sus primeros trabajos fueron junto a este amigo con el que trabajaba, Roger Avary. Su primera historia fue Reservoir Dogs, en 1991. La intención de este proyecto era una idea minimalista (un atraco a mano armada en la que el robo se da fuera de la pantalla). Sin embargo, la colaboración de Lawrence Bender,
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Tarantino en el Festival de Cannes
que veía potencial en el texto, y se lo pasó a Harvey Keitel, fue clave. A Keitel le encantó el guion, y participó en la cinta tanto como protagonista como productor ejecutivo aportando cerca de un millón de dólares al presupuesto final. Reservoir Dogs terminó convirtiéndose en un éxito absoluto y arrasando en el Festival de Sundance.
Tras el éxito de Reservoir Dogs, el director vendió dos guiones que tenia previamente elaborados. Estos eran True Romance (versión mejorada de su primera incursión en el cine, la mediocre My Best Friend’s Birthday), que terminaría siendo dirigida por Tony Scott y Natural Born Killers, dirigida por Oliver Stone, y de la que Tarantino terminaría desmarcándose por quedar muy descontento con el tono que Stone le había dado a su historia.
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A partir de ahí le ofrecieron muchos proyectos como Speed o Men in Black, pero los rechazó para centrarse en el guion de Pulp Fiction, estrenada en 1994 y que fue otro éxito que le condujo a varias nominaciones de premios como Oscar, BAFTA, o la Palma de Oro entre otros. Después, dirigió el cuarto episodio de Four Rooms, The Man From Hollywood. Mientras que el resto de los episodios de la película fueron dirigidos por otros directores como Allison Anders o Robert Rodriguez (quien terminaría convirtiéndose en uno de sus colaboradores habituales).
Tarantino durante el rodaje de una de sus películas
En 1997, el director estrenó su tercera película, Jackie Brown. Esta película es una adaptación de una novela de Elmore Leonard titulada Rum Punch. Es un homenaje a las películas blaxploitation o “cine negro” que es un género en el que los protagonistas son de raza afroamericana, cuya protagonista es Pam Grier.
Tras esta película el director se propuso hacer un film titulado Malditos Bastardos (que terminaría haciendo realidad en 2009), pero pospuso este proyecto para poder dedicarse en cuerpo y alma a Kill Bill, idea concebida por Tarantino y Uma Thurman durante el rodaje de Pulp Fiction casi diez años antes. Esta obra bebe de muchas influencias como pueden ser Wuxia (arte marcial chino), Jidaigeki (género cinematográfico japonés) y spaghetti westerns. Kill Bill se dividió en dos volúmenes por su titánica duración, aunque circula por ahí una edición que dura más de cuatro horas y reúne los dos volúmenes en uno, acercándose más a lo que pretendía conseguir Tarantino originalmente.
Después de este proyecto llegó GrindHouse, que estaba dirigida por Tarantino junto a Robert Rodriguez y fue estrenada en el año 2007. Tarantino dirigió la parte denominada Death Proof, que no contó en taquilla con el respaldo con el que si contó por parte de la crítica.
Dos años después, en 2009, estrenó otra de sus películas, Malditos Bastardos. Esta película tardó en rodarse casi un año y cosechó críticas muy positivas y contó con el respaldo de la audiencia; llegando al primer puesto de recaudación mundial. Esta película está ambientada en la Francia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Tarantino en el rodaje de Erase Una Vez en Hollywood
En 2011 llegó Django Desencadenado, su séptima película. Cuenta la historia un ex esclavo que intenta rescatar a su mujer, la cual está en manos de un propietario de una industria algodonera.
Sobre Django Desencadenado, Tarantino llego a afirmar lo siguiente: “Quería hacer películas que trataran del horrible pasado de Estados Unidos con la esclavitud y esas cosas, pero como lo hacen los spaghetti westerns, no como películas sobre un gran problema. Quiero hacerlo como si fueran películas de género, pero se enfrentan con todo lo que Estados Unidos nunca se ha ocupado porque se avergüenza de ello, y otros países no tratan sobre ello porque no sienten que tengan derecho a hacerlo”.

Tarantino en Los Odiosos Ocho
En 2016 llegó la película Los Odiosos Ocho, película en la que Tarantino había estado pensando durante varios años, como ya manifestó en 2013. Su producción se retrasó debido a que Tarantino, en el ultimo momento, dudó si producirla para publicar su novela. Finalmente el director decidió realizar la película.
No fue hasta el verano de 2019, cuando Quentin Tarantino decidió estrenar su última película, titulada Érase Una Vez en Hollywood (que, junto a Malditos Bastardos, ha sido una de las películas más taquilleras del director).
La trayectoria de Tarantino no se limita únicamente a su labor como director, otra de sus grandes facetas es la de productor. Tarantino en ocasiones ha mostrado que su labor en esta profesión tiene como finalidad dar cabida a proyectos pequeños que no recibirían la misma atención de otra manera. Estas películas suelen llevar la etiqueta de “Presentado por Quentin Tarantino”.
Algunas de estas películas son Thai Dragon (2007), Hostel: Part II, o El hombre de los puños de hierro (2012).
Ha aclarado en múltiples ocasiones que piensa retirarse tras su décima película para dedicarse a escribir novelas, teatro, o incluso series de televisión. Sin embargo, tiene tantos proyectos en mente que es posible que termine saltándose su propia norma.