
Leonardo Di Caprio es un actor, guionista y productor de cine y televisión estadounidense. En su reconocida carrera, varios son los premios que ha recibido, algunos de ellos son un Oscar al Mejor Actor, un BAFTA también al mejor actor, por su actuación en El renacido, dos Globos de Oro al mejor actor de drama y uno al mejor actor de comedia, entre otros muchos.
Comenzó su carrera actuando en diferentes series de televisión, como Santa Bárbara o Los problemas crecen. Su debut fue en Critters 3 en 1991, una película de comedia, ciencia ficción y terror.
Si muchos son los premios que le han otorgado por su trabajo como actor en diferentes obras, muchas más son las nominaciones (en la gran mayoría, por su trabajo con el magnífico Martin Scorsese). Algunas de las estas películas son Atrápame si puedes (2002), Gangs of New York (2002), El Aviador (2004), Diamante de Sangre (2006), The Departed (2006), Revolutionary Road (2008), Django Desencadenado (2012), y El Lobo de Wall Street (2013). Los principales éxitos comerciales de su carrera son Shutter Island (2010) e Inception (2010).
Aparte de su trabajo como actor, Leonardo Di Caprio es dueño de una productora, llamada Appian Way Productions, cuyas producciones están algunos títulos como Gardener of Eden, u Orphan.

Leonardo DiCaprio en 2019, en el Festival de Cannes
Relación con Tarantino
Si bien no se remonta demasiado en el tiempo (hasta 2012 no cruzaron sus caminos), ha sido particularmente prolífica. A las órdenes de Tarantino, Di Caprio desarrolló uno de los personajes más míticos de su extensa carrera, el del terrateniente aficionado a las peleas de mandingos, Calvin Candie. Monsier Candie es, junto a Hans Landa, el mejor villano de la factoría Tarantino. Es el despiadado dueño de una plantación de algodón cercana a Mississippi durante los años previos a la Guerra de Secesión, violento e imprevisible.

DiCaprio en la película Django Desencadenado
Un hombre capaz de disfrutar de un cigarro mientras un par de esclavos pelean a muerte sobre el suelo de su salón, que tira a los perros a uno de sus mandingos después de que intente fugarse, y que solo respeta a dos personas: su adorada hermana, y su mayordomo Stephen (Samuel L. Jackson), quien es lo más parecido a su ojo derecho. Es el único impedimento para que Django (Jamie Foxx) pueda reencontrarse con su amada Broomhilda (Kerry Washington), y los momentos en los que el personaje de Di Caprio comparte pantalla con Foxx y Waltz son de los más sobresalientes de la película.
Un episodio particularmente curioso sobre la inmersión de Di Caprio en los papeles que interpreta – y que fascinó a Tarantino – fue su poder de improvisación. En el caso de
Django Desencadenado, en una escena de tensión palpable, Di Caprio se hizo un corte en la mano por accidente. Lejos de querer parar, el actor continuó con la mano chorreando sangre durante varios minutos (incluso le pasó la mano ensangrentada por la cara a Kerry Washington, que mantuvo la compostura durante toda la escena).
En este video de una escena de Django Desencadenado (2012), se puede observar esa escena de la que hablabamos en la que Leonardo de Caprio, de forma accidental se hace un corte en la mano, pero el, aún así sigue rodando e incluso llega a improvisar.
Se puede ver como le pasa la mano ensangrentada a Kerry Washington por la cara y este le sigue el juego haciendo que el espectador practicamente ni se de cuenta de la carga de improvisación que hay en dicha escena.
Di Caprio y Tarantino no volvieron a encontrarse hasta 2018, en el rodaje de la – hasta ahora – última película del director norteamericano. En ella, interpreta a Rick Dalton, un actor con problemas para adaptarse a un Hollywood cambiante. Ha sido estrella de una serie de televisión que duró varios años, Bounty Law, pero la ambición de triunfar en el cine le hizo dejarla y buscar nuevos horizontes. La jugada no le salió del todo bien, y se encuentra en un momento en el que ya es demasiado mayor para protagonizar westerns.
Los pocos trabajos que le salen son esporádicos, y casi todos como antagonista, en películas o series en las que el héroe (un actor joven y con popularidad creciente), acaba con él sin excesivo esfuerzo. Di Caprio ofrece una interpretación dificilísima, sabiendo transmitir a la perfección los momentos de crisis y de duda de un actor que teme estar acabado. De hecho, es capaz de interpretar a un actor que pasa por un mal momento y actúa mal, y minutos después al mismo actor motivado haciendo la interpretación de su vida. Si no fuera porque estamos ante un año de un nivel extraordinario en la categoría de Actor Principal con Joaquin Phoenix en Joker y Robert de Niro en El Irlandés, Di Caprio debería estar sacándole brillo a su segundo Oscar dentro de tres meses.
.jpeg)
DiCaprio y Tarantino en la presentación de Once Upon a Time in Hollywood
En este caso, y en relación con la capacidad de improvisación que le caracteriza, en Érase una vez en Hollywood también vemos muestras de ella. En este caso, y pese a que Tarantino no estuvo particularmente satisfecho la primera vez que Di Caprio se lo comentó, terminó convenciéndole y haciéndole ver que la escena era clave para la evolución de su personaje. Y de hecho, lo es, ya que hablamos de la crisis existencial que sufre Dalton en la caravana, y que le hace pasar de olvidar sus líneas a completar una actuación antológica.
No hay constancia de un interés de Tarantino en Di Caprio para su próximo y presumiblemente último proyecto, aunque teniendo en cuenta que ni él sabe de qué tratará, no podemos descartar nada. Leonardo Di Caprio es uno de los actores más en forma de su generación, y cada vez que se ha juntado con Quentin Tarantino, ha bordado sus personajes.

