
Es un actor austriaco. Durante toda su carrera ha sido ganador de algunos premios como Oscar, Globos de Oro, BAFTA, y otros muchos. Ha trabajado en algunas obras como Vacaciones mortales (2000), Dorian (2004), o Agua para elefantes (2011).

Christoph Walt en la presentación de Los Odiosos Ocho
Su carrera empieza como actor de teatro en algunos escenarios como el Schauspielhaus de Zürich, el Burgtheater, y durante el Festival de Salzburgo. La primera vez que se estreno en el mundo cinematográfico fue con la película Der Einstand (1977), mientras que la primera película en la que ha trabajado y ha sido lanzada en cines fue Fuego y espada (1982).
Su reconocimiento no llegó, sorprendentemente, hasta su actuación en una de las películas de Tarantino, concretamente en Malditos Bastardos. Actuación por la que recibió su primer Oscar y un premio en el Festival de Cannes, donde recibió el premio al mejor actor. A parte de las películas, Waltz
también ha participado en algunas series televisivas, por ejemplo, Catalina la Grande (1996), El turista (1996), o El precio de la ambición (2000).
Es un actor austriaco. Durante toda su carrera ha sido ganador de algunos premios como Oscar, Globos de Oro, BAFTA, y otros muchos. Ha trabajado en algunas obras como Vacaciones mortales (2000), Dorian (2004), o Agua para elefantes (2011).
Relación con Tarantino
La relación de Waltz con Tarantino ha sido una de las más fructíferas tanto para uno como para el otro. Para Waltz, porque gracias al personaje de Hans Landa consiguió repercusión mundial y los premios más grandes que ha logrado en su carrera (Oscar a Mejor Actor de Reparto y Mejor Actor del Festival de Cannes); para Tarantino, porque a excepción de los dos de Uma Thurman, nunca había conseguido dos personajes tan geniales como los que Christoph Waltz le dio con solo dos colaboraciones.
Su primer encuentro sucedió en Malditos Bastardos (largometraje en el que Tarantino renovó prácticamente por completo su nómina de actores, trabajando con algunos con los que jamás había coincidido – Brad Pitt, Diane Kruger, Michael Fassbender, o el propio Christoph Waltz). El austriaco interpreta aquí el que es de lejos el mejor personaje de la película y probablemente el mejor villano del cine tarantiniano. Hasta el propio Tarantino es consciente de ello, como declaró en rueda de prensa cuando le preguntaron por su interpretación:

Christoph Walt en Malditos Bastardos
“Creo que Landa es uno de los mejores personajes que he escrito y escribiré, y Christoph lo interpretó a la perfección… Es cierto que, si no hubiese encontrado a alguien tan bueno como Christoph, no podría haber hecho Malditos Bastardos”.
Waltz es Hans Landa, un coronel del Tercer Reich apodado El Cazajudíos, que recorre Europa buscando a los pocos judíos que permanecían escondidos, intentando escapar de los nazis.
En esta primera secuencia antológica (que dura cerca de veinte minutos), podemos ver cómo el personaje, interpretado por el actor, de Malditos Bastardos, le viene a Christoph Waltz como anillo al dedo.
Se puede observar que el actor está comodísimo, mezclando tonos, cambiando de idioma: pasando del francés al inglés, y cambiando de tono facilmente, de una actitud conciliadora a provocar puro terror en apenas segundos
Tarantino quedó tan satisfecho con el papel de Landa, que decidió volver a llamar al actor para su siguiente película. En esta ocasión, para el que sería su séptimo largometraje, Django Desencadenado.
En Django Desencadenado, Christoph Waltz cambia radicalmente el tono en un personaje completamente opuesto al del coronel Hans Landa. En este caso, es King Schülz, un cazarrecompensas en los Estados Unidos pre - Guerra de Secesión.
Sin embargo, no se limita a ir matando hombres buscados para después cobrar su recompensa, sino que compra y libera a Django (Jamie Foxx), un esclavo que fue separado de su mujer a la fuerza. Schülz le enseña el oficio, y juntos, además de limpiar el país de maleantes mientras aumentan sus ahorros, buscan una manera de hacer que Django pueda reencontrarse con su amada.
King Schülz es – pese a su oficio - , un buen hombre, que instruye y ayuda a Django en todo momento, y se convierte casi en un padre para él. Su facilidad para la improvisación, su gran oratoria, y su amabilidad con todos aquellos a los que no pretende asesinar le caracterizan durante las casi 3 horas que dura la película. La excelente interpretación de Waltz como King Schülz le reportó un Oscar, un Bafta, y un Globo de Oro a Mejor Actor de Reparto.
Todos los grandes premios que ha ganado Waltz han sido con personajes escritos por Quentin Tarantino, y dos de los Oscars que ha ganado el director (que no es de los que más gustan a la corrección política de la Academia) han sido gracias al austriaco. Pocas veces se han visto relaciones tan prolíficas tanto para uno como

Christoph Walt en Django Desencadenado
para el otro. Con un poco de suerte, si el último proyecto de Tarantino requiere un villano, será para Christoph Waltz.

